El asma es una afección crónica que afecta las vías respiratorias y dificulta la respiración. Puede causar sibilancias, tos, opresión en el pecho y dificultad para respirar. Los ataques de asma pueden desencadenarse por varios factores, como alérgenos, humo, aire frío, ejercicio, infecciones y estrés. Si bien no existe una cura para el asma, hay formas de prevenir los ataques de asma y mantener sus síntomas bajo control. Aquí hay algunos consejos para evitar el asma:
- Identifique y evite sus desencadenantes. El primer paso para prevenir los ataques de asma es saber qué los causa. Puede llevar un diario de sus síntomas y los factores ambientales y emocionales que los afectan. También puede pedirle a su médico pruebas de alergia para averiguar a qué es alérgico. Una vez que conozca sus desencadenantes, puede tomar medidas para evitarlos o reducir su exposición a ellos. Por ejemplo, si es alérgico a los ácaros del polvo, puede usar fundas a prueba de polvo para su colchón y almohadas, lavar su ropa de cama regularmente en agua caliente y aspirar su casa con frecuencia. Si usted es sensible al humo, puede evitar fumar y el humo de segunda mano, y mantenerse alejado de los lugares que permiten fumar. Si tiene asma inducida por el ejercicio, puede usar su inhalador antes de hacer ejercicio, calentar gradualmente y evitar hacer ejercicio en aire frío o seco.
- Tome su medicamento según lo recetado. Su médico puede recetarle dos tipos de medicamentos para su asma: medicamentos de control a largo plazo y medicamentos de alivio rápido. Los medicamentos de control a largo plazo ayudan a prevenir la inflamación y reducen la frecuencia y la gravedad de los ataques de asma. Debe tomarlo todos los días, incluso si se siente bien. Los medicamentos de alivio rápido ayudan a aliviar los síntomas cuando usted tiene un ataque de asma. Debe llevarlo consigo en todo momento y usarlo tan pronto como sienta que se avecina un ataque. Siga las instrucciones de su médico sobre cómo usar su medicamento de manera correcta y segura.
- Use un filtro de aire o humidificador. Los filtros de aire y humidificadores pueden ayudar a mejorar la calidad del aire en su hogar y reducir su exposición a los desencadenantes del asma. Los filtros de aire pueden eliminar alérgenos y contaminantes del aire, como el polen, el moho, los ácaros del polvo y el humo. Los humidificadores pueden agregar humedad al aire y prevenir la sequedad que puede irritar las vías respiratorias. Sin embargo, debe usar estos dispositivos correctamente y mantenerlos regularmente. Elija un filtro de aire que tenga un filtro de aire de partículas de alta eficiencia (HEPA) que pueda capturar al menos el 99.7% de las partículas que son tan pequeñas como 0.3 micras de tamaño. Limpie o reemplace el filtro regularmente de acuerdo con las instrucciones del fabricante. Use agua destilada o desmineralizada en su humidificador para prevenir el crecimiento de bacterias y depósitos minerales. Limpie su humidificador con frecuencia y mantenga el nivel de humedad entre 40% y 50% para evitar el crecimiento de moho y ácaros del polvo.
- Considere la inmunoterapia. La inmunoterapia es un tratamiento que consiste en exponerlo a pequeñas cantidades de los alérgenos que desencadenan su asma con el tiempo. El objetivo es hacer que su sistema inmunológico sea menos sensible a estos alérgenos y reducir sus reacciones alérgicas y síntomas de asma. La inmunoterapia generalmente se administra como vacunas contra la alergia que se inyectan debajo de la piel una o dos veces por semana durante varios meses, luego una vez al mes durante varios años. Es posible que la inmunoterapia no funcione para todas las personas y que tenga algunos efectos secundarios, como hinchazón, picazón o enrojecimiento en el sitio de la inyección. Hable con su médico acerca de si la inmunoterapia es adecuada para usted y qué esperar de ella.
- Tenga un plan de acción para el asma. Un plan de acción para el asma es un documento escrito que describe cómo controlar su asma diariamente y qué hacer en caso de una emergencia. Debe incluir información como: sus desencadenantes y cómo evitarlos; los nombres, dosis y horarios de sus medicamentos; cómo controlar sus síntomas y flujo máximo (una medida de qué tan bien puede exhalar); cómo reconocer los signos de un ataque de asma y cuándo buscar ayuda médica; números de contacto de emergencia; y cualquier otra instrucción de su médico. Debe revisar su plan de acción para el asma con su médico regularmente y actualizarlo según sea necesario. También debe compartirlo con sus familiares, amigos, compañeros de trabajo, maestros o cualquier otra persona que pueda necesitar ayudarlo durante un ataque de asma.
0 Comentarios